Cinco preguntas con…
Paule V. Joseph, CRNP, Ph.D. jefe interino de la Sección de Ciencias Sensoriales y Metabolismo del Instituto Nacional sobre el Abuso deAlcohol y Alcoholismo y codirectora del Centro Nacional del Gusto y el Olfato de los Institutos Nacionales de la Salud
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Háblenos de su investigación, que realiza para dos institutos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés). ¿Por qué estudia el gusto y el olfato en el contexto de los problemas con el alcohol?
Soy enfermera científica del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo y del Instituto Nacional de Investigación en Enfermería. Mi investigación tiende puentes entre la enfermería, la ciencia sensorial y la salud conductual.
Mi agenda de investigación está formada por un profundo interés en cómo las experiencias sensoriales, en particular las relacionadas con el gusto y el olfato, pueden afectar significativamente nuestra salud, influir en los comportamientos de alimentación y consumo de alcohol, y contribuir al desarrollo y progresión de las enfermedades metabólicas y el trastorno por consumo de alcohol ( AUD por su sigla en inglés).
Mi camino hacia esta investigación tiene su origen en una curiosidad innata por las experiencias sensoriales que definen las interacciones con el mundo que nos rodea. Como enfermera, he observado a menudo lo importante que es el olfato, sobre todo a la hora de evaluar las infecciones en los pacientes. En mis interacciones con pacientes sometidos a cirugía de pérdida de peso, la gente a menudo me decía que la comida no sabía igual. También observé que, tras sus intervenciones, algunos pacientes desarrollaban AUD posteriormente.
Luego realicé un doctorado en el que exploré la intersección entre la ciencia sensorial y la atención médica. Más adelante me incorporé a los NIH, impulsada por el deseo de llevar a cabo una exhaustiva investigación para comprender y aprovechar el poder del gusto y el olfato.
Hoy, además de promover el conocimiento científico, espero cuestionar y cambiar los prejuicios existentes en un mundo centrado predominantemente en la visión y la audición. Creo que los sentidos primarios -a menudo ignorados u olvidados- son la clave para abrir nuevas dimensiones en la atención médica, ofreciendo nuevos enfoques para la prevención, el tratamiento y la rehabilitación. A través de una mayor comprensión de las alteraciones sensoriales que experimentan las personas con AUD, pretendo descubrir estrategias específicas que podrían influir significativamente en el tratamiento y la recuperación. Se trata de liberar el potencial de las intervenciones personalizadas que pueden conducir a mejores resultados sanitarios.
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¿Cuáles son algunos de sus proyectos más recientes?
Uno de los más destacados es un estudio sobre cómo las conductas de consumo de alcohol pueden alterar el gusto y el olfato, lo que podría provocar o agravar AUD. Nuestro trabajo incluye:
- Desarrollar un método novedoso para medir el gusto y el olfato humano, incluidas las pruebas quimio sensoriales a distancia en un conjunto de herramientas móviles de carácter ecológico.
- Examinar el impacto de la dieta en el gusto.
- Explorar los efectos del consumo de alcohol sobre el gusto y el olfato.
- La caracterización de la pérdida del gusto y el olfato en pacientes con COVID-19 y con COVID prolongado.
Actualmente, aprovechamos la realidad virtual y otras tecnologías innovadoras para nuestros estudios. En junio de 2024 pondremos en marcha el Centro Nacional del Gusto y el Olfato, una iniciativa en colaboración con el Instituto Nacional de la Sordera y los Trastornos de la Comunicación NIDCD, por su sigla en inglés) y apoyada por otros componentes de los NIH. Por último, estamos desarrollando intervenciones novedosas destinadas a reducir los patrones poco saludables de alimentación y consumo de alcohol, especialmente en poblaciones con riesgo de disparidades en la salud.
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¿Cuáles son los mensajes clave que desea destacar y cómo consigue comunicarse con el público?
Uno de los pilares de mi misión es resaltar el papel fundamental que desempeñan nuestros sentidos en el bienestar general. Los cambios en nuestra capacidad gustativa y olfativa afectan la manera en que disfrutamos de la comida y la bebida y pueden tener profundas implicaciones para la salud. En particular, trato de educar al público y a los profesionales de la salud haciendo hincapié en la importancia de las experiencias olfativas en nuestras interacciones con el alcohol, fomentando una visión más holística de la salud sensorial.
Mi objetivo es promover opciones más documentadas en materia de salud y fomentar la consideración de los factores olfativos en contextos clínicos y personales relacionados con el consumo indebido de alcohol. Además de las publicaciones académicas y las charlas públicas, participo activamente en las redes sociales para crear conciencia sobre la importancia de estos sentidos a menudo olvidados. Los temas en los que me centro incluyen la necesidad de:
- Mayor formación para las personas y los profesionales de la salud sobre la contribución del gusto y el olfato a la salud y el bienestar.
- Detección y realización de pruebas exhaustivas de trastornos olfativos en todas las disciplinas del sector de la salud.
- Normas clínicas para guiar a los médicos en el tratamiento de los problemas relacionados con el olfato.
- Enfoques de tratamiento multidisciplinarios para los trastornos olfativos.
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¿Por qué considera que la comunicación con la comunidad forma parte integral de su trabajo?
Mi pasión es relacionarme con la comunidad en general a través de las redes sociales y dando charlas. Como científicos, escribiendo y hablando tenemos poder. Como parte de mi propio camino, mi compromiso va más allá del laboratorio. No se trata sólo de compartir los últimos descubrimientos científicos. También se trata de hacer que la ciencia sea accesible, promover la equidad en materia de salud e inspirar a la próxima generación de científicos. En una época en la que la desinformación puede propagarse con rapidez, es fundamental ofrecer información científica precisa y accesible.
Mi objetivo es tender un puente entre la comunidad científica y el público, haciendo la ciencia más accesible y comprensible. Espero desmitificar las complejidades de la ciencia sensorial y su intersección con la salud y las desigualdades en la salud. Trabajar con audiencias tan diversas no sólo educa, sino que también empodera a las personas, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar.
Además, creo que estas plataformas pueden aprovecharse para orientar y crear comunidad, especialmente para las minorías con escasa representación. Compartir nuestro historial científico es tan importante como compartir la propia ciencia. El camino hasta convertirse en científico está plagado de retos, fracasos y éxitos. Al relatar mis experiencias -desde mi fascinación inicial por el gusto y el olfato, pasando por la rigurosa formación, hasta mi investigación actual- espero inspirar y animar a los investigadores emergentes a ver que la ciencia es un viaje de descubrimiento, resistencia y aprendizaje continuo.
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¿Podría decirnos qué le gusta hacer cuando no está trabajando?
Fuera de mi vida profesional, me encanta viajar, sobre todo a lugares con mucha historia, donde puedo imaginarme en épocas pasadas. A mi cuerpo sudamericano le encanta el sol y la playa: escaparme a la naturaleza me llena de alegría. Ya sea pasando tiempo con mi hermosa familia, sumergiéndome en retiros de meditación en silencio (o no en silencio), o simplemente disfrutando de la compañía de amigos, estos momentos lejos del trabajo son vitales. No sólo me ofrecen un respiro, sino que a menudo despiertan la creatividad y aportan nuevas perspectivas a mi investigación.
